🌍 Datos clave de Mojácar, Garrucha y su entorno (Sierra Cabrera – Turre – Vera Playa)
☀️ Días de sol al año: +300
✈️ Distancia al aeropuerto de Almería:
• Mojácar ≈ 80 km / ~1 h en coche
• Garrucha ≈ 75 km / ~55 min en coche
🏖️ Tramo de costa accesible: 25 km desde Carboneras a Vera
🚵♂️ Tipo de destino: Mediterráneo activo, pueblos blancos, gastronomía y montaña
🧢 Elegido por: Equipos ciclistas profesionales para training camps de invierno y primavera

🌄 Mojácar: colgado entre el cielo y el mar
Entre el Mediterráneo y la Sierra Cabrera, Mojácar se asoma al paisaje como un balcón blanco. Su casco antiguo es un laberinto morisco con casas encaladas y miradores donde se para el tiempo. Abajo, en Mojácar Playa, se extiende una franja de costa con calas abiertas, chiringuitos tranquilos y una atmósfera que combina cultura, descanso y vida activa.
Mojácar no solo es un lugar para quedarse: es un punto de partida. A pocos kilómetros, el paisaje cambia: ramblas secas, montes rojizos y caminos que suben hasta perder de vista el mar. La Sierra Cabrera, agreste y silenciosa, ofrece algunas de las carreteras más espectaculares del sureste español, con subidas largas y vistas que recompensan el esfuerzo.

⚓ Garrucha: sabor de puerto y aroma a mar
Garrucha mira al mar con honestidad. Pueblo marinero, mantiene su puerto pesquero como corazón económico y gastronómico. Aquí la estrella no es un producto de moda: es la gamba roja de Garrucha, capturada en sus aguas y servida con orgullo en tabernas, restaurantes y mesas familiares.
Pasear por el malecón al atardecer, ver llegar los barcos o sentarse a comer junto al muelle es parte de la experiencia. Pero Garrucha también es conexión: desde aquí se llega a Mojácar, Vera, Villaricos o Carboneras por carreteras suaves y tranquilas, aptas para explorar en bici, en moto o en coche.

🍴 Comer con el mar de fondo
- Restaurante Escánez (Garrucha): cocina de producto con la gamba roja como reina indiscutible.
- La Candela (Mojácar Pueblo): vistas y cocina creativa, perfecta para una cena tranquila.
- Al Punto (Mojácar Playa): platos frescos con guiños internacionales y ambiente cuidado.
- Chiringuito Aku Aku (Playa El Cantal): informal, auténtico y frente al mar. Ideal después de una ruta o un baño.
🏨 Dormir con vistas y silencio
- Hotel El Puntazo (Mojácar Playa): cómodo, familiar y junto al mar.
- Hostal Arco Plaza (Mojácar Pueblo): en pleno centro histórico, con personalidad.
- Puerto Rey (Vera/Garrucha): apartamentos para familias o grupos.
- Alojamientos rurales en Sierra Cabrera: casitas blancas entre montaña, pinos y silencio.
🚵♀️ Subidas, curvas y entrenos en invierno
El entorno de Mojácar y la Sierra Cabrera se ha convertido en un destino habitual de training camps para equipos profesionales de ciclismo, especialmente en otoño, invierno y primavera. El buen clima, el asfalto cuidado y el tráfico escaso lo convierten en un lugar ideal para entrenar.
Subidas como el Alto de Bedar, la carretera de Turre a Cabrera, o el puerto hacia Carboneras desde Sopalmo, ofrecen desnivel, curvas y vistas que rivalizan con cualquier destino ciclista europeo.
Pero más allá del rendimiento, esta es también una zona para el cicloturista tranquilo, para quien quiere enlazar pueblos blancos, parar en una terraza y dejarse llevar por la costa y la montaña.

🧭 Para quienes exploran con calma
No todo aquí va de kilómetros y esfuerzo. Mojácar y Garrucha también invitan a vivir despacio: mercadillos de artesanía, baños sin reloj en calas tranquilas, cenas bajo estrellas y paseos con el Mediterráneo siempre cerca.

🚗 Cómo llegar y moverse
La forma más cómoda es llegar en coche (propio o de alquiler). Desde el aeropuerto de Almería el trayecto es directo y escénico. Una vez en destino, puedes moverte fácilmente a pie, en bici o combinando carretera y caminos rurales.
✨ En pocas palabras
Mojácar y Garrucha combinan el alma andaluza con el paisaje del sureste más puro: casas blancas, carreteras sin prisas y un Mediterráneo que todavía respira calma.
Sea para entrenar en serio, para descubrir en bici o simplemente para mirar el mar desde una terraza, este rincón de Almería sigue siendo un lugar al que se vuelve.
Y cuanto más lo recorres, más cuesta irse.